Integración de la tecnología (presencial o virtual)

 


La integración de la tecnología en los ambientes de aprendizaje puede ser de forma presencial, virtual o mezclar ambos recursos. Desde lo ocurrido durante la pandemia, hemos visto que esto se volvió una realidad. Por eso es importante conocer el contexto de nuestros estudiantes, porque puede ser el caso que muchos de ellos no poseen recursos digitales o desconocen ciertos programas, todo ello son recursos que coadyuvan para la realización de las tareas del estudiante. Por lo tanto, si alguno de los alumnos no tuviera acceso a internet, y la tarea que deben realizar será en equipos, esto le ayudará a la ejecución oportuna de la misma.

Para la elaboración de otro recurso de forma presencial, el recurso del aula invertida para el diseño de un ambiente de aprendizaje, es muy útil y es donde el estudiante se lleva tarea para analizarla en casa y llegar con un bagaje de información a la clase presencial. Esto es conjugar los medios presenciales con los virtuales. La cultura de los estudiantes hoy en día se enfoca mucho en el uso de su teléfono celular y este puede llegar a ser una herramienta para la creación de estos ambientes de aprendizaje. En muchas ocasiones, los estudiantes utilizan su móvil para indagar contenidos, para registrar datos, para navegar en la web e incluso guardar documentos que después presentarán en exposiciones audiovisuales. No existe una formula, sin embargo, existen elementos como la didáctica que hay que saber conjugarlos como una fórmula matemática para que este ambiente de aprendizaje asegure la movilización de saberes que nuestros programas académicos indican en nuestras unidades de aprendizaje.

La incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se convirtió en una nueva oportunidad de eficientar y nutrir aún más los procesos de enseñanza-aprendizaje, ante todas las posibilidades que actualmente se han demostrado en la educación de manera híbrida -presencial y virtual- o únicamente virtual. En Hernández (2008) las TIC han llegado a servir al constructivismo para la gestión del conocimiento de quien aprende dada la cantidad de información disponible, los innumerables recursos para dirigir su aprendizaje desde las múltiples perspectivas, acercarse mejor a la realidad, la gestión de nuevos espacios – de impartición, de captación de la enseñanza-, y la conformación de nuevas relaciones que ayudan en la elaboración de sus esquemas mentales y conductas de acción.

Marcelo (s.f.) analiza el papel de las TIC señalando que en el ambiente educativo se conforma un paradigma que reestructura la función de los docentes y de los mismos estudiantes, específicamente en la interacción comunicativa que se favorece trascendiendo el espacio que, por tradición, se encontraba vinculada el aula de enseñanza, buscando mayor facilidad en el aprendizaje.

Para Torres (2013) la incorporación de tecnología en el aula no se trata solamente de una cuestión de dotación de infraestructura, sino que también es un problema de actitud y de formación de los docentes y de los estudiantes para que hagan el mejor uso de ello en cuanto a aprender el desarrollo de habilidades o competencias en TIC.

Por lo tanto, las actividades del estudiante serán diseñadas siguiendo un modelo instruccional como el Diseño Universal de Aprendizaje  (UDL, sus siglas en inglés), para la detección y ubicación de fuentes de información, indagar por aspectos específicos de lo que se está aprendiendo, diferentes recursos textuales, audiovisuales y multimedia, además de los medios de comunicación que las TIC proporcionan para facilitar la interactividad comunicacional educativa (Lebenicnik, Pitt & Starcic, 2015).

Hay ciertas disciplinas donde el avance de los ambientes de aprendizaje compromete el desarrollo de la tercera dimensión tal es el caso de Second Life, una plataforma tridimensional social que construye interacciones mediante avatares sobre ambientes que incluso el estudiante puede crear y poner en contacto con otros estudiantes (Can & Simsek, 2015).

Después de exponer las posibilidades encontradas en el aprendizaje de manera virtual, tenemos que, Lavigne, Gutiérrez et. al. (2015) consideran que la inclusión de las TIC en el ámbito educativo ha modificado y desarrollado una nueva tecnología educativa centrada en el estudiante y establece los patrones de interacción que tienen dentro de esos ambientes y cómo ellos aplican estrategias de aprendizaje y formas personalizadas de realizar su navegación.

De esta manera, observamos como la adición de las TIC en los ambientes de aprendizaje han llegado a revolucionar de forma muy positiva los procesos de enseñanza-aprendizaje, e involucran tanto la incorporación de recursos y herramientas digitales, como la actualización y formación en docentes y estudiantes con respecto a estos temas, dado que para algunos de ellos, han sido novedosos y un reto de lograr, así como para las mismas instituciones educativas, las cuales han debido perfeccionar y proporcionar un mejoramiento de las instalaciones y espacios óptimos para llevar a cabo el aprendizaje en los estudiantes mediante estas nuevas formas de adquisición de conocimientos, así como la ejecución de las diferentes estrategias de enseñanza por parte de los docentes en relación a las TIC.

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