Características generales de los Ambientes de Aprendizaje

 



Características generales

El proceso de aprender es complejo y muy diverso. Las formas de aprender tienen relación con las personas, dado que no todas aprenden de la misma manera, ni al mismo ritmo, y a cada quien puede funcionarle mejor determinadas tácticas y procedimientos. Por tal motivo, existen determinadas características en los ambientes de aprendizaje que precisamente condicionan las diferentes maneras de aprender; en ellas se ubican la motivación, los estilos de aprendizaje (EP) y los canales de percepción (CP).

Estilos de aprendizaje

A continuación, se muestran diferentes posturas de autores en relación a los estilos de aprendizaje (EP), sus enfoques y aportaciones en el proceso cognitivo. Para Castro y Guzmán (2005) los estilos de aprendizaje son los rasgos afectivos, cognitivos y fisiológicos, que sirven de indicadores relativamente estables de la forma de percibir, interactuar y responder a sus ambientes de aprendizaje. Un estilo de aprendizaje se basa en características biológicas, emocionales, sociológicas, fisiológicas y psicológicas. Es todo aquello que controla la manera en que se capta, comprende, procesa, almacena, recuerda y usa nueva información o aprendizaje (Castro y Guzmán, 2005:86).

Se observa que, varios de los rasgos mencionados, los contemplan también otros autores. Para Velasco (1996) en Pantoja et. al. (2013), los estilos de aprendizaje implican el conjunto de características biológicas, sociales, motivacionales y ambientales que un individuo desarrolla nueva o difícil; para percibirla y procesarla, retenerla y acumularla, construir conceptos, categorías y solucionar problemas, que en su conjunto establecen sus preferencias de aprendizaje y definen su potencial cognitivo.

No existe una única definición de los estilos de aprendizaje ni de interpretarlos, debido a la multiplicidad de modelos de dichos estilos.

Otra definición de estilos de aprendizaje la encontramos en (Castro y Guzmán, 2005:99) quienes afirman que son constructos que todos poseemos, y repercuten en nuestra manera de aprender y de enseñar, por lo cual debemos tomarlos en cuenta al planificar, ejecutar y evaluar las clases.

Los estilos de aprendizaje dependen también de las necesidades de aprendizaje que se tengan, así lo manifiesta Alonzo et. al. (s.f.) cuando señala que todas las personas utilizan diversos estilos de aprendizaje, y alguno de ellos suele ser el predominante y usado con mayor frecuencia, sin embargo, los estilos preferentes van cambiando a lo largo de la vida, y se van adecuando a las necesidades de aprendizaje más actuales.

Finalmente, podemos observar que en los estilos de aprendizaje se encuentra la flexibilidad del pensamiento para acomodarse a diferentes situaciones, dependiendo de qué se necesite aprender.

Los canales de percepción (CP)

Un estilo de aprendizaje pone en marcha estrategias propias de cada persona, en donde cada individuo percibe la información y la introduce en su proceso cognitivo, por lo tanto, es muy importante las formas en cómo se adquiere y percibe el conocimiento e información, en ello influyen los canales de percepción y los elementos de tipo afectivo y fisiológico. Estos canales de percepción se refieren a que, los estilos de aprendizaje son un reflejo de la forma en cómo los estudiantes perciben los estímulos externos, para lo cual requieren de alguno de tres canales: visual, auditivo o kinestésico, dependiendo muchas veces en su manera de percibir el mundo.

Canal de percepción visual

Los individuos que desarrollan esta forma de representación visual durante su proceso de aprendizaje, suelen ser organizados, tranquilos y observadores. Demuestran sus emociones mediante gestos. Recuerda lo que observa y esto le permite imaginar y recrear de nuevo lo aprendido, y estoy le ayuda a almacenar información ágilmente ya que su pensamiento se desarrolla en imágenes. Las características de este canal de percepción es que se privilegia la lectura además de las imágenes, se piensa en dibujos, caricaturas, imágenes mentales, y el individuo se enfoca en mirar, imaginar, ver películas, leer y relaciona ideas y conceptos.

Canal de percepción auditivo

En esta categoría se ubica a los individuos que les gusta escuchar, pueden participar en debates y hablar en público, así como desarrollo de la facilidad de palabra y excelentes conversadores. Algunas de las características de este canal: les gusta escuchar, oír, hablar en público, cantar, debatir; se recuerda de manera secuencial y ordenada. En este canal se piensa en sonidos, es decir, no se relacionan conceptos abstractos fácilmente, y en éste se hace propicio el aprendizaje de idiomas y de la música.

Canal de percepción kinestésico

Las personas quienes se ubican en este canal son quienes se les facilita el aprendizaje mediante lo tangible, mediante tocar y hacer. Estos individuos expresan corporalmente, lo que siente, lo expresa. Reacciona a estímulos físicos como apretones de manos o abrazos. La persona prefiere escribir y actuar. Su voz tiene un tono bajo y ritmo lento (Escobar, 2010:5).

En las características de este canal se observa que se requiere tocar y moverse para aprender, la emoción va unida a la acción, el aprendizaje de los deportes se ubica en esta categoría. Las principales acciones son tocar, mover, pintar, bailar, realizar actividades manuales y de laboratorio.

 Modelo de Kolb de estilos de aprendizaje

Se identifican cuatro fases de los estilos de aprendizaje de acuerdo a Kolb:

  1. Individuo activo: partir de las experiencias concretas
  2. Individuo reflexivo: las experiencias concretas o abstractas se vuelven conocimiento por la reflexión.
  3. Individuo teórico: partir de una experiencia abstracta.
  4. Individuo pragmático: las experiencias concretas o abstractas se vuelven conocimiento por la experimentación.

Algunas características de los estilos de aprendizaje de Kolb

a) Estilo acomodador: habilidades en hacer, actúa con ensayo y error, experimenta en el mundo real. Fuerte capacidad para hacer las cosas, arriesgado, resuelve problemas. Sociales, espontáneos, con poca capacidad analítica.

b) Estilo divergente: habilidades en experiencia concreta, emocionales y creativos, observan de forma reflexiva. Fuerte capacidad imaginativa, genera ideas, se interesa en la gente. Sensible cuando se requiere, emocional y soñador.

c) Estilo convergente: énfasis en la teorización. Habilidades en abstracción, conceptualización y experimentación. Son individuos pragmáticos, deductivos, insensibles.

d) Estilo asimilador: se enfoca en reflexionar. Habilidades en manejo de ideas abstractas. Le gusta la aplicación práctica de teorías. Poco sociables, poco empáticos, investigador y planificador.

 

La motivación

La motivación es un atributo de la personalidad que influye de forma positiva en los individuos. En el proceso de enseñanza-aprendizaje tiene un papel fundamental para el rendimiento académico de los estudiantes. La motivación – o la falta de ella- puede llevar a conductas nuevas por parte del alumno al asumir su proceso formativo.

En Bryundum & Jerónimo (2015) se señala que la motivación es esencial para el aprendizaje, y que sin motivación el alumno no realizará un trabajo adecuado. Lo que es más, existe una relación estrecha entre la eficacia de enseñar, aprender y los aspectos motivacionales del comportamiento humano.

Existen efectos de las distintas pautas de actuación docente sobre motivación de los alumnos, y es pertinente conocer de manera previa, cuáles de sus características influyen en los alumnos para que estén más o menos motivados para aprender; esto teniendo en cuenta que los contextos creados por los docentes interactúan con algunas características personales de los alumnos, no motivan o desmotivan por sí solos (Tapia, 1997:4).

La motivación extrínseca y la motivación intrínseca son los dos tipos de motivación más empleados en el ámbito educativo. En la primera, implica que la satisfacción obtenida a instancias diferentes al trabajo del aula, a la tarea en sí misma, por ello tendrán más peso en este tipo de motivación las consecuencias y los resultados de una tarea determinada que la propia tarea o actividad. La segunda, no depende de incentivos externos; se trata de actividades intrínsecamente motivantes y son las más interesantes por sí mismas (Mas y Medina, 2007:17-18).

La motivación intrínseca está relacionada con la creatividad, la curiosidad, y en ella se observan tres tipos de motivación: motivación para conocer, motivación de logro y motivación para experimentar estimulación.

 

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